BOLETIN GUEMESIANO Nº 95
MARZO DE 2008
PRESENTACION
I. HOMILIA DE MONSEÑOR DANTE BERNACKI
II. ACTO ACADEMICO EN EL INSTITUTO GUEMESIANO, SEDE CENTRAL
III. ACTO OFICIAL
IV. FESTEJO EN BUENOS AIRES
V. CONMEMORACION DE LA BATALLA DE SALTA EN CAPITAL
VI. AGENDA GUEMESIANA
VII. PALABRAS FINALES
I. HOMILIA DE MONSEÑOR DANTE BERNACKI
Al conmemorarse el 232 aniversario del natalicio del Gral. Güemes, el Vicario General de la Arquidiócesis de Salta, Monseñor Dante Bernacki expresó:
“El día 8 de febrero de 2008, celebramos un nuevo aniversario del Nacimiento de Don Martín Miguel Juan de la Mata Güemes. Muchas veces nos preguntamos, por qué de nuestros héroes celebramos el día de su partida y no el de su nacimiento, y es que la muerte pone sobre la vida de una persona el sello definitivo de autenticidad y a la vez inmortaliza su testimonio. Su muerte gloriosa, da sentido pleno a su nacimiento y legitima toda su existencia.La vida cristiana, florece en las virtudes teologales que son la fe, la esperanza y la caridad. La fe nos abre al misterio de Dios e ilumina el camino de la existencia.
La esperanza nos lleva a confiar en las promesas de Dios y enlos medios para alcanzarlas. La caridad se expresa en el amor a Dios y al prójimo. En realidad, la vivencia de estas virtudes, se las puede palpar en la vida de alguien que es coherente con lo que cree. A la luz de esto descubrimos:
Las actitudes de Güemes, fueron precisamente las de un hombre de fe. Como salteños nos identificamos con la devoción secular del Señor y la Virgen del Milagro: cabe imaginar a Don Martín Miguel postrándose ante las mismas imágenes que contemplamos hoy, con su fe profunda y viril. Como prenda de su fe, la imagen del Cristo Crucificado ostenta el escapulario personal del General, como uniendo en una misma realidad la esencia misma de la salteñidad: en su fe y en su historia.
La fe en Dios, "fuente de toda razón y justicia" es para un cristiano verdadero, fundamento para creer en la verdadera libertad, que es la base de toda soberanía. Güemes creyó en la libertad, porque creyó en Dios. Guemes fue un hombre de esperanza. Las promesas de Dios son las de la plenitud eterna, que comienza con nuestra vida en la tierra. No podemos pretender esa plenitud, sin la lucha concreta por los valores que le dan sentido a nuestra existencia humana.
Güemes esperó en la promesas de Dios, por eso, esperó también en la independencia de nuestra Patria y sembró la semilla de ideales y valores esencialmente cristianos que llevaron a construir la identidad nacional. No optó por una vida cómoda, sino que lo sacrificó todo en aras de la liberación como un proyecto trascendente y continental. A pesar de los titubeos humanos del centralismo porteño, que se mostraban en debilidades frente al avance realista, mezclado con ambiciones, el héroe gaucho jamás se desanimó, aún cuando humanamente, la causa de liberación a veces parecía imposible.
Cuando los realistas le ofrecieron un médico a cambio de renunciar a la causa de la Patria, prefirió entregar su vida, antes que negar sus convicciones. Esto sólo podemos entenderlo en el corazón de un hombre con una esperanza incondicional en quien dirige los destinos de los pueblos y de la historia, el mismo Dios.
Don Martín Miguel, vivió profundamente la caridad, como amor a Dios y amor al prójimo. Entendemos su muerte martirial como un sacrificio por la independencia de su pueblo. Porque amó a Dios, nos dio testimonio del amor por su Patria, que es un modo concreto de vivir el cuarto mandamiento: Honrar padre y madre.
Por eso su valor y entrega calaron hondo en los corazones de los suyos. Amó a sus gauchos, y se hizo querer por ellos, por eso su liderazgo natural, brotaba de su ser hombre de bien, con un amor cristiano y sincero por los suyos. Se acercó a sus valientes hombres, pero jamás acudió a la demagogia, pues a los que les seguían les exigió constancia, amor y sacrificio. Cuando sus adversarios quisieron comprar la voluntad del pueblo contra él, bastó su palabra enfervorizada para enamorar a sus gauchos de la causa por la Patria,deponiendo posturas mezquinas.
Aún en medio de las incomprensiones, supo luchar por su pueblo. Fue servidor de los pobres y desvalidos: nadie que tuviera necesidad, habiéndose acercado a él quedó desatendido. Se alegró con las victorias de su pueblo, y se dolió en los momentos de zozobra.
Nunca ejerció violencia sobre los prisioneros, y supo perdonar aún las más grandes traiciones. No buscó humillar al enemigo, sino que siempre respetó su dignidad.
Don Martín Miguel, murió heroicamente por amor a Dios y a su Patria, porque vivió heroicamente ese mismo amor. Partió hacia la eternidad con su alma totalmente preparada y en gracia para su encuentro con el Creador. Su identidad, está marcada por el amor a Dios, la Patria y la Familia.
Creo que los dos primeros amores, quedan patentizados en lo que hemos comentado.
Su amor a la familia, se mostró en la vida matrimonial. La entrega por los suyos y su preocupación por Doña Carmencita Puch y sus hijos, quedan como un surco de amor y de cariño totalmente entregados, que culminaron en el apasionamiento de una mujer que llorando la muerte del marido, no tuvo consuelo para seguir viviendo, y murió como dijo Don Martín: "su mujer moriría de su misma muerte". La pasión de Juana Manuela Gorriti al rememorar en sus obras estos hechos, evidencian una historia que trasciende todo romanticismo superficial, hacia un amor con visos de eternidad.
Su vida fue fidelidad a Dios y a la causa de la Patria, por eso, la entregó en el marco de esta fidelidad. Más fácil para él hubiese sido quedarse cómodamente en casa y con su familia. Renunció a todo esto, para legarnos una patria libre.
Toda la existencia de este gran hombre salteño, fue una lucha permanente por la libertad, y fue herido en medio de esta lucha por una bala traidora. Murió don Martín Miguel, no sin antes depositar la herencia liberadora en los gauchos que lo seguían.
El general Güemes nos dio un testimonio de valentía, en sus días, la cobardía no tuvo lugar. Y es en la entrega valiente que hoy se agiganta su figura para animarnos a continuar la lid soberana sin bajar los brazos.
Don Martín Miguel supo de la vivencia de las virtudes humanas. La prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza brillaron en sus obras, por tanto no tenemos que descreer hoy precisamente de esto, pues la sociedad entera peligra si como ciudadanos dejamos de lado el referente de estas virtudes.
En fin, de mediocridades, no encontramos nada en él. Su testamento fue el de una vida íntegra y consecuente con los valores e ideales que supo vivir con un heroísmo sólo comparable con el de los más grandes héroes de nuestra Patria y del mundo.
Para él "Patria" no fue una abstracción, sino esta tierra querida, con sus tradiciones palpitantes y con el ansia de una libertad que le da sentido y plenitud a nuestra pequeñas o grandes obras. Quienes entienden este mensaje viven la tradición no como una pieza de museo inmóvil, sino como el impulso viviente de un pueblo que quiere seguir construyendo partiendo de su identidad patriótica.
Güemes es un modelo de vida a seguir. Se fue de esta tierra con las manos llenas de amor y de entrega, por eso lo celebramos hoy. En fin, tiñó su rojo poncho, con la púrpura de su sangre, para engendrar desde la tierra salteña la soberanía de la Patria grande nacional.
Guemes nos llama al compromiso por los ideales y valores patrióticos.
Recordando las palabras de Is. 58,1-9, especialmente al final del texto dice: "Este es el ayuno que yo amor –oráculo del Señor- soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne (de tu prójimo)…"
Este ideal que tiene cumplimiento en la persona de Cristo, lo vemos plasmado en la vida y obra de nuestro "Héroe Gaucho". Su testimonio dignificó y elevó la dignidad de los habitantes de este suelo, de tal manera que la figura del gaucho, tan peyorativamente considerada en aquellos tiempos, comenzó a tener la esencia de la nobleza que caracteriza hoy su identidad.
Ser Gaucho de Güemes, implica identidad y compromiso: vivir los valores de la fe, la esperanza y la caridad, que nos mostró Don Martín Miguel, canalizados en el amor a Dios, a la Patria y a la Familia. Pero esto es imposible sin el fundamento concreto de las virtudes humanas: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
"No se puede ser 'gaucho de ocasión', sino vivir este ideal con verdadera pasión", es decir "no podemos contentarnos con 'parecer gauchos', sino que tenemos que 'serlo', plasmando esta identidad a lo largo de la existencia".
El mundo de hoy, y nuestra Argentina, necesitan de verdaderos testimonios de vida. Ante la banalidad y la tibieza de nuestros tiempos, el gaucho salteño, siguiendo los pasos de Güemes, se elevan como un ideal de vida a profundizar con la esperanza de construir en la verdadera soberanía, este país que todos lo queremos ver con la frente alta en el conjunto de las naciones de la tierra, de cara al 2010, bicentenario de la Revolución de Mayo”.
II. ACTO ACADEMICO EN EL INSTITUTO GUEMESIANO, SEDE CENTRAL
El 8 de Febrero a las 19.00 se realizó en España 730 el acto académico por el Aniversario del Natalicio del prócer. En la oportunidad disertaron la Prof. Margarita González sobre el tema: “Don Eustaquio Méndez y la Guerra Gaucha” y el Lic. Jorge Sáenz sobre “La Guerra por la Independencia en el Norte Provincial”.
Entre los numerosos asistentes al acto se destaca la presencia de integrantes de la Escuela Tradicionalista “Los Infernales de Güemes” de la localidad bonaerense de Adolfo Sordeaux. Los jóvenes visitaron Salta con el anhelo de conocer lugares e instituciones relacionados con la historia del Gral. Güemes.
III. ACTO OFICIAL
El acto oficial por el aniversario del nacimiento del héroe salteño se realizó en la localidad de General Güemes. Allí el Gobernador de la Provincia de Salta Dr. Juan Manuel Urtubey, expresó:
“En esta tierra, el joven Martín, pasó su infancia y adolescencia, antes de encarar su responsabilidad histórica. Fue aquí, en El Bordo de las Lanzas, en El Paraíso, o en El Sauce, campos ligados a su madre, a Doña Magdalena de Goyechea y la Corte, donde el cordón umbilical de la madre tierra, lo ató para siempre a su pueblo. Cada rincón de estos lugares quedó gravado en su corazón. Cada paisaje de esta tierra, lo llevó para siempre en su mirada.
Por eso estamos aquí, junto a Uds. para abrazarnos a la tradición nacional, a la voluntad de ser libres e independientes que nos legara el Gral. Martín Miguel de Güemes”.
“No estaríamos exagerando si dijéramos que Salta y Jujuy, el Norte Argentino, merecen un fondo de reparación histórica, por el sacrificio elevado al altar de la Patria, en los tiempos de la tierra en armas contra el invasor. Hoy, otros invasores azotan nuestro pueblo, inundaciones, epidemias, incomunicación, inseguridad, falta de industrias, el narcotráfico. Estamos dispuestos a enfrentarlos, tal como realizara el pueblo salto-jujeño ante los ejércitos realistas”.
El señor Gobernador finalizó expresando su decisión de festejar cada año el cumpleaños del prócer en la Ciudad de Gral. Güemes.
Del discurso se rescata lo expresado en cuanto al compromiso de:
- Proteger propiedades de gran valor histórico como la de El Sauce que se encuentran en proceso de grave deterioro. En lo que queda de dicha casa se colocó ese 8 de febrero una placa con una interesante síntesis de la vida del Gral. Güemes. En proximidades de El Sauce se encuentra la Finca “El Bordo de las Lanzas” en la que también transcurriera la infancia del héroe. Esta Finca fue presentada en el Boletín Güemesiano Digital Nº 8 a través del diálogo con su propietario, el Dr. Darío Arias.
- Fomentar el conocimiento del Fuerte de Cobos, donde el Director Supremo de las Provincias Unidas de Suramérica Brigadier Mayor Juan Martín de Pueyrredón encomendara al Gobernador Intendente de Salta Cnel. Martín Güemes, la protección de las provincias argentinas, misión que cumpliera hasta su muerte.
- Señalar los 159 combates librados en territorio salto jujeño entre 1814 y 1821.
Se anhela que estos objetivos se cumplan en breve.
IV. FESTEJO EN BUENOS AIRES
El 8 de febrero el Instituto Güemesiano evocó por primera vez en Buenos Aires el natalicio del prócer. La emotiva ceremonia se realizó en forma conjunta con la Asociación Amigos de Plaza Güemes (en Palermo) y el Centro de Gestión Comunal Nº 14.
En la oportunidad la Prof. M Cristina Fernández expresó:
"Cuando Martín Miguel Juan de Mata Güemes nació, aquel 8 de febrero de 1785, en la Intendencia de Salta del Tucumán, no sabía cuánto iba a significar para la Patria.
Ese niño que doña María Magdalena de Goyechea y La Corte, jujeña, mecía bajo la mirada atenta del Tesorero de las Reales Cajas, el español Gabriel de Güemes Montero, ocultaba en su tibio cuerpo una infinita grandeza.
Nadie preveía que 223 años después, llenos de entusiasmo, respeto y afectos, habría tanta gente recordándolo, menos aún en una Plaza de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires.
Quién hubiera dicho que la Bandera de su suelo natal haría perdurable su gesta a través de sus colores y atributos. Que se erigirían barrios, escuelas, calles, avenidas, sanatorios, aeropuertos con su nombre. Que tendría monumentos y bustos de Norte a Sur de la Patria, de Este a Oeste, en plazas y parques públicos y en la mayoría de las Unidades de Gendarmería Nacional, fuerza de la que es Patrono, en todo el país. Aunque también hay bustos suyos en Bolivia y en la propia España.
Nadie pudo pensar entonces que cada 16 de Junio, en un homenaje único, se encenderían fogones en varios lugares para recordar la última noche de su vida. Que se realizarían marchas a caballo en su homenaje, como la protagonizada por gauchos como Carlos Oropeza que al inaugurarse su Monumento en Pampa y Figueroa Alcorta marchó a caballo desde Salta, casi 1700 Km!.
Y que más recientemente otro gaucho salteño, Miguel Zabala, junto a otros compatriotas cabalgaría 380 km llevando la Bandera de Salta a rendirle homenaje a su amigo y camarada, el Gral. José de San Martín en San Lorenzo, Provincia de Santa Fe.
Cómo saber que un Instituto estudiaría su vida y la trasmitiría incansablemente en miles de páginas sobre la gesta independentista y sorprendente que encabezó. Sólo un hombre con fortaleza e integridad patriótica inclaudicable pudo concretar el milagro de impedir que Ejércitos invasores bien equipados llegaran a Buenos Aires y recuperaran el poder virreynal.
Nada de eso podía preverse aquél 8 de febrero. Pero ocurrió. Por eso en la Plaza que lleva su nombre –donde fuera colocada la piedra inaugural del Monumento que finalmente se erigiría en otro predio- autoridades de la Provincia de Salta, de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, representantes de instituciones civiles y vecinos, se unieron al Instituto Güemesiano, la Asociación Amigos de Plaza Güemes y el Centro de Gestión y Participación Comunal Nº 14 para celebrar que un hombre de la talla de éste Prócer viniera al mundo y, sobre todo, que fuera Argentino.
Por su Patriotismo, por su altura moral, por su digno ejemplo este 8 de febrero fuimos –agradecidos- a cantarle el feliz cumpleaños, general. Y a dejarle nuestro cálido abrazo”, expresó la Prof. Fernández que se dirigió al público acompañada por el gauchito Marquitos Torres, de 4 años.
V. CONMEMORACION DE LA BATALLA DE SALTA EN CAPITAL
Como cada año, se conmemoró en Buenos Aires un nuevo aniversario de la victoria de las armas patriotas el 20 de febrero de 1813. En la oportunidad, el Dr. Martín Villagrán San Millán invitó a los presentes a situarse en la Ciudad de Salta con estas palabras:
“Caminamos por la avenida Sarmiento hacia el norte; hacia los cuarteles de la guarnición militar. Llegando a aquellos, se eleva un monumento que refleja el mejor gusto de su época, principios del siglo XX, mediante el cual el pueblo argentino quiso honrar a los vencedores en Salta y a su general. Tiene una gran base rectangular cuyas escaleras dan acceso a un corredor que lo circunda en cuyas paredes se insertan sendas placas de bronce con motivos que expresan:
1. Formación del Ejército del General Manuel Belgrano en el Río Las Piedras, en 1813 donde el año anterior se había librado batalla. La leyenda diría:
“La sangre de los que murieron aquí ha sido vengada en Tucumán y la de los que han muerto allí será vengada en Salta''.
2. El Juramento de la Bandera sobre las márgenes del Río Pasaje, con la leyenda: “Este será el color de la nueva divisa con que marcharán a la lid los nuevos campeones de la Patria''.
3. La capitulación del Gran Tristán, copia del cuadro existente en la Legislatura, con la leyenda: “Capitulación del General Pío Tristán, en Castañares el 20 de Febrero de 1813''.
Sobre estas placas, en los ángulos, se levantan las figuras del General Manuel Belgrano, del Mayor General Eustaquio Díaz Vélez, del teniente Coronel Cornelio Zelaya y del Comandante Manuel Dorrego. Luego el monumento se eleva en granito rojo traído de la quebrada de Escoipe para rematarse con la figura de la libertad. Todo esto visible a simple vista.
Lo que no siempre se advierte son las leyendas que obran en las esquinas del monumento, al pié de las citadas placas, en el corredor. En cada uno de los vértices se imprimieron a buril las palabras que refieren, respectivamente, las virtudes cardinales: Fortaleza, Templanza, Justicia y Prudencia.
Algunos ejemplos de la aplicación de aquellas virtudes en la intensa vida de Belgrano. Si convenimos en conceptualizar a la justicia como el conjunto de reglas y normas que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la interacción de individuos e instituciones, entonces: Justicia fue castigar el Motín de las Trenzas. Y ciertamente que el castigo estuvo de acuerdo a la falta. Pero también es cierto que la pena, que comprendía la pérdida del Nº 1 por el 5 al regimiento del que era coronel, fue luego morigerada por él mismo restituyéndole número y primacía. Porque, señores, bien claro tenía Belgrano que justicia sin misericordia, es venganza; y la venganza solo anida en la abyección.
Justicia es el reconocimiento que hace del protagonismo de todos cuantos intervinieron en las victorias de Tucumán y Salta. Ni qué decir en nuestro abono si en particular traemos el recuerdo del último párrafo del parte detallado de la Batalla de Tucumán e la que con singular humildad, Belgrano, pone todo el mérito del éxito de la misma en soldados, milicias y pueblo señalando que él mismo solamente había dado la orden de atacar.
Para la ética católica, la prudencia dispone la razón a discernir, en cada circunstancia, el verdadero bien y a elegir los medios adecuados para realizarlo. Es guía de las demás virtudes, indicándoles su regla y medida.
Prudente fue detenerse en Tucumán para dar batalla. Prudente escuchar la voz de los emigrados de Cochabamba, Tarija, Salta y Jujuy y los vecinos de Tucumán. Prudente fue no perseguir a Tristán con lo que quedaba luego de Tucumán sino hacerlo cuando se estaba en condiciones de dar batalla campal y en debida forma. Prudente fue no pasar a degüello o extrañar a los vencidos en Salta, sino juramentarlos.
En la doctrina cristiana, la fortaleza es la virtud cardinal que consiste en vencer el temor y huir de la temeridad. La fortaleza asegura la firmeza en las dificultades y la constancia en la búsqueda del bien, llegando incluso a la capacidad de aceptar el eventual sacrificio de la propia vida por una causa justa.
Fortaleza fue dar batalla en Salta sobreponiéndose a la enfermedad. Fortaleza fue lo que le asistió en Vilcapugio donde transformada en derrota la victoria que tenía en sus manos, desmonta, en un cerro fija su posición, toma la bandera y ordena tocar llamada. Se le reúnen 200 hombres y una pieza de artillería, tres horas se mantienen en su posición los gloriosos derrotados pero no vencidos.
Se le escucha a Belgrano gritar: hemos perdido la batalla después de tanto pelear. ¡No importa! aún flamea en nuestras manos la bandera de la patria.
Pero Fortaleza, lo que se dice fortaleza como virtud cardinal fue Ayohuma. Allí la derrota le mostró a Belgrano su faz más torva. Pero ni aún en tales momentos de amargura, la fortaleza lo abandona a nuestro general. Ordena a su ayudante mande formar a los que quedaban junto a él para el rezo del santo rosario. Estupefacto, seguramente, el oficial tarda en reaccionar ante esta orden sin duda insólita en tales circunstancias. Se reitera –esta vez con toda la energía del comandante-; ¡El Rosario! ¡El Rosario he dicho! Es la hora del Rosario. Capitán, mande usted formar cuadro en la forma de costumbre.
Templanza, para la doctrina cristiana, es la virtud moral que modera la atracción de los placeres y procura el equilibrio en el uso de los bienes creados. Asegura el dominio de la voluntad sobre los instintos y mantiene los deseos en los límites de la honestidad. La persona moderada orienta hacia el bien sus apetitos sensibles, guarda una sana discreción y no se deja arrastrar ‘para seguir la pasión de su corazón’
Todos sabemos que luego de la victoria de Salta, la Asamblea decretó premiar a Belgrano con un sable de honor y un premio de $40.000 en fincas del Estado. Todos sabemos, asimismo, de su decisión sobre la aplicación de aquellos fondos a la creación de escuelas en Santiago del Estero, Tucumán, Jujuy y Tarija. Lo que no siempre se recuerda es la motivación, los considerandos de esa decisión los cuales debieran estar grabados a la entrada de todos los edificios públicos y dice así:
“…nada hay más despreciable para el hombre de bien, para el verdadero patriota que merece la confianza de sus conciudadanos en el manejo de los negocios públicos que el dinero o las riquezas, que éstas son un escollo a la virtud, y que adjudicadas en premio, no sólo son capaces de excitar la avaricia de los demás, haciendo que por principal objeto de sus acciones subroguen bienestar particular al interés público, sino que también parecen dirigirse a lisonjear una pasión seguramente abominable en el agraciado…”
Sabemos que en estos tiempos más que nunca se torna imprescindible que el testimonio histórico se transmita sin beneficio de inventario, pero resaltando aquellos valores permanentes, intemporales, que se encarnaran en forma superlativa en el doctor y general Belgrano; porque es evidente que él hizo de su propia vida el texto en que bueno resulta nos eduquemos los argentinos.
Porque: es olvidando errores como estos se reiteran; pero es recordando a los virtuosos como se propende a la virtud”, expresó el Dr. Villagrán.
VI. AGENDA GUEMESIANA FEBRERO DE 2008
Durante el mes de Febrero la Prof. M Cristina Fernández desarrolló las siguientes actividades:
8 de Febrero: Organizó en Plaza Güemes, conjuntamente con la Asociación Amigos de Plaza Güemes y el CGP Nº 14 el acto evocativo del natalicio del Gral. Martín Güemes, con importante afluencia de autoridades, representantes y público. Ofrendaron su arte al héroe los Poetas Narciso Ledesma (salteño) y Carlos Staffa Morris (porteño). Posteriormente se desarrolló en el salón de la Parroquia de Guadalupe un Diálogo Güemesiano en el que la Prof. Fernández expuso sobre las imágenes del héroe y respondió preguntas sobre distintos aspectos de la gesta que encabezara.
18 y 19 Feb: Asistió al Primer Encuentro de Comisiones Bicentenarias del NOA y Sur de Bolivia realizado en Metán (Prov. de Salta). Durante el mismo expuso sobre el tema “Manifiesto Gaucho” sobre el que luego dialogó con los representantes de Tucumán. El día 19 se constituyó la Comisión de Integración Regional de la Mujer del NOA y Sur de Bolivia de la cual la Delegación “Buenos Aires” del Instituto Güemesiano forma parte. Acto seguido se firmó en la Hacienda de Yatasto (Casa Histórica) la Declaración de Yatasto.
20 de Febrero: Asistió a los actos centrales evocando la Batalla de Salta.
A estas actividades se suman las desarrolladas por el Socio de la Delegación Cte. Gral (R) Pablo Pérez quien disertó sobre la Gesta Güemesiana los días 8 de Febrero (en Resistencia, Chaco) y 20 de Febrero (en Jesús María, Córdoba) ante importantes auditorios.
VII. PALABRAS FINALES
El 8 de Enero de 2008 fue constituida en Salta la Comisión Provincial "Década Bicentenaria 2006-2016" con la presidencia honoraria del señor Gobernador. Su constitución era necesaria dado que ya funcionan en otras Provincias Comisiones similares y Salta, como hito de nuestra Independencia, no puede ser ajena a lo que a nivel Nacional se planifica para evocar los distintos sucesos de la citada década.
La Comisión organizó varias actividades de proyección comunitaria entre las que se destacan la realizada el 20 de Enero en la Histórica Casa de Yatasto evocando el Primer Encuentro de los Generales San Martín y Belgrano. El 8 de febrero celebró el Natalicio del Gral. Martín Miguel de Güemes en el Depto. Gral. Güemes. El 18 y 19 de Febrero concretó el Primer Encuentro de Comisiones Bicentenarias del NOA y Sur de Bolivia en la Ciudad de San José de Metán, preparatoria del IV Encuentro Interprovincial de Comisiones de la Década Bicentenaria a realizarse en el transcurso del corriente año.
Esta Delegación Güemesiana participó en agosto del año 2007 del tercer Encuentro, desarrollado en Jujuy en el que se trataron y propusieron importantes temas. También participa en convocatorias de instituciones sin respaldo político ni económico (como la propia Delegación, con las consecuentes limitaciones) como la Asociación Civil Principios, Identidad, Cultura y Educación. Es una forma de integrarse y que el peso de la soledad no sepulte ideales.
Un fraterno abrazo.
Prof. María Cristina Fernández
Instituto Güemesiano
macacha@infovia.com.ar
Tel: 011 4306 9720
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