En Villa Crespo
Ya se encuentra funcionando la Casa del Escritor
El Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires dejó inaugurada la Casa del Escritor, que desde ayer se encuentra en pleno funcionamiento en un edificio que fue reacondicionado en la calle Lavalleja 924, en pleno barrio de Villa Crespo. La ministra Silvia Fajre fue quien encabezó el acto de apertura, oportunidad en que fue presentado el libro “El ojo de la aguja-Filosofemas”, del notable escritor Noé Jitrik.
“De un antiguo depósito de pinturas hemos reconstruido un espacio común para empezar a albergar a todos los escritores de Buenos Aires. Esta casa ahora necesita un alma y la tienen que conformar cada hombre o mujer ligados a la literatura, con sus ideas, sus sugerencias, sus sueños y su participación activa", expresó durante la ceremonia la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Nani Arias Incollá.
Los más de 200 asistentes -entre ellos numerosos escritores-- que colmaron el recinto, pudieron observar un video con detalles sobre cómo se realizó la restauración del edificio. Posteriormente, la crítica Silvia Hopenhayn presentó la obra de Jitrik, con quien dialogó, a la vez que la actriz Cristina Banegas leyó fragmentos del libro. Jitrik es uno de los más reconocidos críticos literarios y un excelente novelista.
En tanto, la ministra Fajre dijo que el edificio inaugurado es el ámbito ideal para que los escritores “puedan tener un lugar de presencia, de reconocimiento, de trabajo y de resistencia”. Además, destacó que se encuentra ubicada “en un barrio emblemático de Buenos Aires, que dio notables escritores y poetas como Alberto Vaccarezza, Celedonio Flores, Leopoldo Marechal, Enrique Cadícamo, César Tiempo y Juan Gelman, entre otros”.
La Casa del Escritor será un espacio dedicado a la literatura en todas sus formas expresivas. Un centro literario de la Ciudad que permitirá desarrollar una oferta amplia y abarcadora de la actividad literaria, tanto desde lo artístico como desde las industrias culturales. En ella se llevarán a cabo actividades abiertas y públicas. Conforme a los ejes temáticos, se elaborará una programación anual estableciendo una oferta literaria inédita.
Se ofrecerá como un ámbito especializado y autoridad de consulta en aquellos temas y desarrollos de todas las áreas vinculadas a la literatura y la industria editorial, trabajando con autores, asociaciones de escritores, editoriales, Cámara del Libro, centros culturales, Fundación El Libro, ferias internacionales, direcciones culturales, Cancillería y Secretarías de Cultura de las provincias.
Realizará actividades anuales para escritores, estudiantes y público especializado: encuentros, foros, congresos, seminarios, clínicas, concursos, presentaciones de libros. Promoverá sellos editoriales independientes, cooperativos o universitarios dedicados al rescate y preservación de la cultura literaria de la ciudad, que carezcan de posibilidades económicas para ofrecer sus producciones.
También realizará convocatorias destinadas a fomentar el intercambio con autores del interior del país, promoviendo una mayor fluidez y el contacto personal con aquellos escritores que ven impedida una equitativa y recíproca proyección nacional, ya sea por el desconocimiento o la falta de medios para la difusión de su obra, así como el intercambio efectivo y el diálogo concreto entre los autores residentes en los países del acuerdo, promoviendo los objetivos culturales establecidos en las actas liminares del Mercosur, para superar el mutuo desconocimiento actual, estableciendo vías efectivas de relación con vistas a llevar a cabo ediciones comunes, antologías, traducciones.
A nivel internacional desarrollará encuentros, ferias, foros temáticos y por género, establecimiento de regímenes de becas de intercambio e información sobre certámenes; promoverá la traducción de obras y toda acción que de ciudad a ciudad se realice en esta área.
Establecerá un programa de incentivo a la industria editorial de la Ciudad que contemple a aquellos sellos interesados en el desarrollo de proyectos de edición que prioricen: la calidad literaria, la promoción de nuevos autores, el rescate de obras de valor histórico, la traducción de obras trascendentes, la innovación de la oferta literaria con materiales gráficos y soportes no habituales, el apoyo a proyectos de co-edición con sellos extranjeros.
El edificio de Lavalleja al 900 era una vieja pinturería que fue reciclada y actualmente cuenta con dos plantas sobre una superficie de 450 metros cuadrados. La parte baja contiene un hall de entrada que servirá como recepción y sala de exposiciones, y en la parte posterior una sala de conferencias para 120 personas sentadas. Al fondo hay un patio con bancos que servirá para lecturas de verano. En la parte alta (primer piso) funciona el área administrativa y una amplia sala multimedia que aloja archivos digitalizados de escritores, libros y revistas, videoteca y mesas con PC.
Publicación: 10 de octubre de 2007
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